Fecha de actualización: Martes 23 de junio de 2020
Esta pandemia nos ha enseñado mucho y no sólo ha desafiado a los gobiernos, a los centros de salud, a la ciencia, sino también ha desafiado enormemente a las empresas; su cultura, su estructura organizacional, sus sistemas, sus procesos y sus equipos, no importando el tamaño ni el tipo de actividad. Ha sido necesario dar el soporte requerido a los colaboradores para que su productividad no se viera más impactada de lo que ya estaba en medio de un formato de teletrabajo atípico.
Las empresas se han dado cuenta de que para poder mantener los compromisos y la operación de la compañía, deben imperativamente focalizarse en las personas. El aprendizaje de esta emergencia para las empresas no tiene precedentes. Las transformaciones ya están ocurriendo y es ahora cuando también se debe tomar la temperatura anímica de las personas. Nos acostumbraremos por un tiempo a medir la temperatura física, pero la medición de temperatura anímica, deberá ser permanente. Tal vez no diariamente, pero si con mucha mayor frecuencia que antes.
En este entorno, el siguiente artículo nos explica cómo el nuevo rol del líder toma protagonismo. Ellos deberán acostumbrarse a evaluar los equipos y a cada uno de sus integrantes. Aprender a diagnosticar el estado de salud y detectar a tiempo si requieren de apoyo.
Observatorio de Recursos Humanos (ORH)
Autora: Jocelyn Ann Black Duvanced
Última visita: 23/06/20